Aquí os dejamos una entrevista realizada a Nacho Guerreros por "El Metropolità". ¡Disfrútala!
Os encontráis a punto de grabar la quinta temporada de La que se avecina, curiosamente las mismas que tuvo su antecesora (Aquí no hay quien viva). ¿Imaginabas que ibais a alcanzar esta cifra?
Realmente para nosotros es una gran sorpresa. Creo que justo ahora, después de cuatro temporadas, la serie se encuentra en su momento más álgido, estamos realmente orgullosos del trabajo hecho, Nuestros guionistas son los mejores; de eso no hay duda.
Con el paso de las temporadas se ha podido observar una evidente evolución dentro de la serie, siendo actualmente mucho más histriónica y friki que en sus comienzos. ¿consideras que actualmente La que se avecina es una serie de culto?
Creo que la serie abarca ya a gran cantidad de público, por lo que no creo que podamos enfocarla como una serie de culto.
Por lo visto y leído existe muy buen rollo entre todo el equipo de la serie, hasta el punto que con algunos de tus compañeros de reparto guardas una estrecha relación personal que va más allá de los platós ¿Hasta qué punto es necesario que exista este tipo de ambiente para poder realizar una comedia?
En cualquier trabajo debe existir buen rollo si no se convierte en una amargura tremenda. Imagínate ir al trabajo y llevarte mal con tus compañeros, qué mal, ¿no? Aquí se respira buen rollo, incluso en muchos casos el buen rollo pasa a la más estrecha amistad. Nos queremos mucho.
Tu personaje, Coque, se caracteriza por su marcada gesticulación y su particular voz. Supongo que esto te obliga llevar a cabo una particular preparación de tus escenas… ¿ Nos podrías explicar un poco ese proceso?
Ya después de cuatro años con el personaje lo tengo muy muy pillado, yo me pongo el traje y la cresta y ya soy Coque. Es un placer para mí interpretar este personaje. Desde el primer día era un reto aceptar este papel y cada día cuido más el personaje.
Tu personaje comenzó la serie como el jardinero de ‘Mirador de Montepinar’. Sin embargo, con el transcurso de la serie, ha ido adquiriendo más peso hasta convertirse en la mano derecha del presidente de la comunidad. Eso sí, sin cobrar un duro. ¿Le ocurrió eso mismo a Nacho en sus inicios dentro del mundo de la interpretación?
¡Claro!, en los comienzos no cobra nadie nada, haces café-teatro y tienes que conseguirte tú el vestuario, los zapatos… todo, pero forma parte del encanto del oficio, hay que conocerlo muy muy bien y siempre desde abajo. Creo que no es bueno comenzar este oficio haciendo un papel protagonista sino que hay que empezar de cero, desde la figuración.
En tus comienzos dentro del mundo del espectáculo hubo algunos momentos difíciles. ¿Te planteaste alguna vez tirar la toalla?
En muchos momentos la tiré, pero afortunadamente la recogí. Este oficio es extraño, te da una de cal y otra de arena y siempre debes estar con los pies en la tierra; pero puedo asegurarte que tirar la toalla la he tirado varias veces.
Afortunadamente has podido lograr ese sueño por el que incluso dejaste tu ciudad natal, Calahorra. ¿Recuerdas la primera vez que te sentiste realmente actor profesional?
Sí, realmente me sentí profesional representando Bent. Y es que por primera vez no me daba vergüenza decir que era actor [ríe]. Al principio me daba muchísimo pudor.
Te consideras un amante del teatro, has trabajado sobre los escenarios, fuiste nominado por la Unión de Actores en 2005 como mejor actor gracias a Bent… Como persona cercana al teatro, ¿Qué opinión te merece la denominada “fiebre del musical”?
Afortunadamente creo que ahora vivimos un momento teatral muy bueno. Yo soy asiduo al teatro y cuando asisto a una representación y veo la sala llena me pongo contentísimo. Por otra parte, espero que dure mucho la “fiebre del musical”, eso hace que el teatro esté vivito y coleando.
En alguna ocasión has criticado la escasa formación de quienes pretenden dedicar su vida al mundo de la interpretación. Sin embargo, no es menos cierto que existen muchos profesionales que comenzaron su carrera por una mera casualidad, sin haber pisado jamás una escuela de interpretación. En este sentido, ¿qué crees que tienes tú que no tienen ellos?
Yo creo que con esto naces, lo llevas dentro, pero evidentemente la escuela sirve para mucho. Te relacionas con otros compañeros, aprendes a leer textos que en tu vida hubieras leído, te acostumbras a la disciplina de ensayos, a guardar silencio… En definitiva, te ayudan a ser un profesional. En mi caso Gina Piccirilli y Matilde Fluixá (mis maestras) me enseñaron eso y mucho más, me enseñaron a respetar por encima de todo este oficio. Y sí, claro que hay actores sin apenas formación, ahí esta Victoria Abril que es un monstruo, pero claro hablamos de una genio que no ha necesitado escuela, que es autodidacta, estamos hablando de una superdotada para la interpretación. Pero por desgracia no es el caso de muchos jóvenes actores.
Sobre la tele…
¿La crisis económica se nota también dentro de los propios rodajes?
La crisis afecta a todos los niveles y la tele no se escapa, aunque no estoy muy puesto en estos temas la verdad. Yo tengo trabajo y no puedo quejarme de nada; hay gente que no tiene para comer y eso sí que es verdaderamente preocupante. Que un país como el nuestro se vea sumergido en esta situación es verdaderamente desesperante. No hemos sabido hacerlo bien, ni los políticos ni los ciudadanos que nos hemos hipotecado hasta las pestañas.
En los últimos años el número de producciones nacionales se ha visto claramente reducido, especialmente en el caso de las comedias. ¿A qué crees que es debido?
Creo que la comedia es el género más difícil que existe, no hay grandes guionistas de comedia, los mejores los tenemos nosotros [ríe]. En serio, creo que escribir comedia no es nada fácil, quizá por ello haya menos producto de este género que del género dramático.
Retomando el tema de las nuevas tecnologías, ¿qué opinión tienes al respecto de páginas web qué permiten ver, por ejemplo, vuestra serie online? ¿Eres partidario o detractor de la ley que pretende el cierre de estas webs?
Me muestro partidario de todo aquello que haga llegar nuestro producto al espectador. Eso sí, pienso que debería estar regulado como quieren hacer ahora en Francia, pero cuantos más medios haya para llegar al público, mejor que mejor.
Sobre el futuro…
¿Qué planes tiene Nacho Guerreros para 2011? ¿Podremos seguirte en algún otro lugar además de en La que se avecina?
Tengo muchos planes profesionales y personales. Si todo va bien, además de la serie me subiré de nuevo a las tablas. Es un proyecto personal del que, por el momento, no puedo hablar nada de nada.
SIGUE ASÍ CRACK
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